Jueves, 16 de Junio de 2011 - Publicado en la Edición Impresa - Diario Norte, Chaco
La muerte de Mártires López, uno de los dirigentes indígenas más respetados de la provincia, impactó en el ambiente político provincial, pero sobre todo entre las organizaciones de las que él formaba parte y en otros movimientos sociales y partidos que se sentían cercanos a su lucha por las reivindicaciones aborígenes y campesinas.
López, referente de la Unión Campesina, protagonizó reclamos históricos que tuvieron el mérito de efectuarse sin el apoyo de los partidos mayoritarios, y que se dirigieron tanto a gobiernos peronistas como a gestiones radicales. Aunque llegó a ser apremiado judicialmente por esas batallas, nunca bajó los brazos.
Prueba de ello fue la reciente “Marcha de El Impenetrable”, que lo tuvo como uno de sus principales impulsores y logró concentrar a más de 1.500 aborígenes y criollos en Castelli, donde reclamaron no sólo ayuda social de subsistencia, sino -principalmente- apoyo para emprendimientos productivos que dieran trabajo genuino a cientos de familias de las zonas más postergadas del Chaco.
Apenas días después de lograr que el gobierno provincial accediera a firmar un compromiso de asistencia en esos aspectos, un infortunado accidente mientras viajaba con su moto le provocó gravísimas heridas que finalmente le provocaron la muerte, el martes por la noche.
Luchador incansable
El MTD 17 de Julio de “Tito” López, a través de su secretario gremial Gabriel Gómez, expresó su pesar por la muerte del dirigente de la Unión Campesina Mártires López. Desde la organización valoraron “la lucha inclaudicable” del desaparecido líder indígena y garantizaron la continuidad de la defensa de los derechos sociales.
“Nos solidarizamos con su familia y rescatamos el valor de él como dirigente y como ser humano”, expresó ante NORTE Gómez, quien llegó acompañado por las delegadas Gabriela Ramírez y Claudia Coronel. “Vamos a seguir defendiendo el derecho a la tierra, a la educación y a la salud”, garantizaron.
En otro punto, recordaron los ocho meses de acampe en la plaza central de Resistencia junto a integrantes de varios movimientos sociales, entre ellos la Unión Campesina. Precisamente la organización social que lideraba López, con fuerte raigambre rural, encabezó varias marchas y acampes en la plaza 25 de Mayo en reclamo de tierras, viviendas y herramientas, entre otros, para los campesinos del interior provincial.
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